miércoles, 27 de febrero de 2013

¡Y sale la edición digital!

Pues eso, que ya está a la venta la edición digital de "Inercia". Ayer por la noche, un poco antes de la debacle copera del Barça de mis amores, nacía la criatura. No digo lo que pesó porque, claro, al ser digital... pues eso. De todas maneras, a pesar de su incorporeidad, me embargó la emoción. De hecho, tras ese embargo escribo estas líneas debajo de un puente. Podéis adquirir la criaturita (y perdón si esto suena a frase de monja roba-niños) por el módico precio de 3,99 euritos del ala en el siguiente enlace: http://www.artgerust.com/libro/inercia-andres-moreno-galindo/4183  . Me cuenta mi admirada Carlota, mi enlace con Artgerust, que el libro en papel, el que mola, el que sirve para envolver bocatas o para marcarse un Carvalho, saldrá a primeros de Marzo, o sea, que si no os acaba de convencer el tema de leer en una pantalla, pues un poco de paciencia. No quiero acabar este post sin agradecer profundamente a dos buenos amigos, Sonia Andrés y el Teniente Juan Sánchez, que hayan sido los primeros y madrugadores compradores de "Inercia". ¡Gracias, chavales, contar con vuestra amistad y cariño no tiene precio! Bueno, sí, 3'99, jejeje.


viernes, 15 de febrero de 2013

¡Ya está aquí, ya llegó...!

Y por fin, después de años de escribir mis relatillos, he decidido compilar los menos malos en un libro que, si todo va bien, dentro de más o menos un mes se hará realidad. El parto de la burra ha sido esto. Bueno, me refiero a escribir los relatos, porque servidor, como muchos de mis amigos ya saben, es asaz perezoso para esto de la escritura. Pero después de tener un hijo, plantar un árbol (bueno, supongo que muchas macetas en la terraza equivalen a un árbol...) parece que ya tocaba. Eso sí, de lo de subir en globo ni hablamos. A día de hoy, 15 de Febrero de 2013, uno ya puede pronunciar aquello de "la suerte está echada", o "qué vuelen altos los dados", que hasta en esto difieren las versiones sobre la célebre frase de Cae. Habemus portada, habemus dedicatorias (siento si me he dejado a alguien, al final la cosa se ha desmadrado un poco...) y habemus hecho el pago correspondiente. Porque sí, amigos, no he tenido que rechazar a cienes y cienes de editoriales ansiosas de publicar mis cuentos. He tenido que encomendarme a San Paganini, y aunque la cosa no ha llegado a los extremos de tener que renunciar a ningún órgano importante (de hecho, intenté vender el hígado y sólo tuve ofertas de Patés La Piara) pues he optado por la autoedición. Al final he escogido a los amiguetes de Artgerust, sitio web donde llevo flirteando con el éxito en sus distintos concursos de micorrelatos durante años, sin acabar de aferrar las jugosas nalgas de Fortuna. Aparte del precio y las interesantes condiciones, ha sido parte importante de mi decisión final el buen rollo con Carlota en Twitter (lo de las gambas y el cava está hecho, guapa) y la buena comunicación con diseñadores y maquetistas. Así que, de momento, aquí os dejo con el traje de la criatura. Una cosa sobria y apañada, donde sólo parece sobrar mi careto, pero qué leches, para una vez que uno se monta un libro, por lo menos que salga su cara, ¿no? Ahora "Inercia" está cociéndose, rollos legales y demás mandangas, de todas maneras iré dejando alguna noticia sobre la evolución del tema. Supongo que el libraco saldrá a la venta por unos 12 eurillos. Me gustaría regalarlo, de verdad, pero si no cubro gastos no habrá más libros (cosa que igual también me agradeceríais, pero ahí ya entramos en otras cuestiones). Supongo que habrá presentación, correrá el tintorro, habrá risas y aprovecharé el más mínimo indicio de ebriedad para colocaros el tocho. Muchísimas gracias a todos por vuestro interés, ya sea cierto o por compasión. A estas alturas ya me vale todo, jejeje.